viernes, abril 07, 2006

LOLA DE PROCESIÓN


-Lola, soy Mari Pili. Te llamo para despedirme, me voy a Benidorm.
-¿Cuándo, cómo, por qué?... Pues... Benidorm es una horterada, que lo sepas.
-Me voy gratis. Mi prima Chonchi me deja su apartamento. Fíjate: en primera línea de playa.
-¿Gratis, dices?...Te dejo, se me queman las patatas, adiós.
Ahora mismo llamo a mi Pepe, esto no se puede tolerar...
-Pepe, nos vamos.
-¿Adónde, Lola?
-No sé, Pepe. Haces preguntas sin pies ni cabeza... Todo el mundo se va menos nosotros.
-No tenemos dinero, Lola. Hay que pagar la universidad de Peluche, la hipoteca, la letra de la nevera, las vacaciones del año pasado, la factura de...
-Que te calles, Pepe. Por Dios, qué desagradable eres, siempre viendo el lado oscuro de la vida. Nos vamos al pueblo aunque sea, pero nos vamos.
-Lola, el pueblo es aburrido, por no haber, no hay ni procesiones. Además, nunca has querido ser masa...
-Pues ahora sí, Pepe. Necesito sentirme masa embutida en el asfalto de una carretera, no ser menos que los demás y, si no hay vírgenes en las calles, desfilo yo...
-Luego hablamos, Lola, tranquilízate, te noto alterada.
-¿Alterada yo, dices?... no es verdad... lo que pasa es que me sacas de mis casillas, Pepe... ¿Pepe?, ¿Pepe eeeeeeee? -me ha colgado, será capullo... Ah, Suena el teléfono, es Pepe que se ha arrepentido.
-¿Diga? -Lola, soy Mari Pili.
-¿Qué quieres ahora?, ¿no has tenido suficiente con darme el día que repites jugada?
-Lola, se me olvidó decirte que en Benidorm hay el mejor mercadillo de toda la costa, ¿quieres que te traiga algo?
-¿Cómo dices?, ¿mercadillo? Ah, no, gracias. Chica, estoy en fase evolutiva. Me voy a dedicar a ver museos. Por cierto, ahora mismo me voy a uno... Adiós.

Esto es mucho: siento envidia insana y, para colmo, no tengo donde ir, qué asco me doy... ¿Pero qué he hecho yo para merecerme esto? Necesito tomar medidas... Ya sé: me voy a los chinos.
-Buenos días. Quiero dos colchonetas hinchables, por favor – menuda sorpresa voy a dar a Mari Pili cuando me presente en Benidorm. No tengo prima para que me preste apartamento, pero la playa será nuestro nidito de amor; seguro que le encantará a Pepe dormir en estas estupendas colchonetas que voy a comprar.
-Sólo muñecas, “señola”
-Muñecas, no. Qui-e-ro col-cho-ne-tas hin-cha-bles.
-¿Muñecas hinchables, no? Muy “balatas, señola”
-No quiero muñecas, quiero irme a la playa con Mari Pili –pero, ¿qué hago dando explicaciones al chino? Lola, no pierdas el norte…- quiero colchones de plástico, ¿”me se” entiende?
-Muñecas de plástico, muy buenas, balatas, balatas, señola.
-Ay, qué leches… que no qui-e-ro mu-ñe-cas. Col-cho-nes- pla-ya –el chino ha comprado al por mayor y no sabe qué hacer ahora con el cargamento y aquí está la prima de turno.
-Señola, muñecas hinchables jugar playa, arena. Dos por una, señola, balato, balato.
-Ande, déme dos y, ahora, quiero dos colchonetas hinchables y rapidito, eh –no me extraña que los chinos triunfen, son constantes.
-Sólo muñecas hinchables, señola. ¿Quiele más?
-Va a ser que no, ¡adiós, hijo mío! Que vendas muchas muñecas.

No vuelvo a un chino, me lo voy a jurar a mí misma mismamente… Encima, ¿qué hago con dos muñecas porno?... como no las vista con capirote para las procesiones… no tengo remedio y, un poquito de por favor, Lola: que no se entere Pepe porque me pone de escapulario a las muñecas… La verdad, eran muy baratas… Ay, voy a llamar a Mari Pili.
-Mari Pili, soy Lola. Oye… no se te olvide hacer fotos al mercadillo, ¿vale?
MªÁngeles

1 comentario:

Anónimo dijo...

COMO SE PUEDE DESEAR IR A BENIDOR CON LAS PARADISIACAS CALLES QUE TIENE TU PUCELA QUERIDA, LAS QUE RECORRERAS DETRAS TODAS LAS COFRADIAS. NO HAY COLOR
marian.