domingo, mayo 06, 2007

LOLA Y PAQUITO EN UNA PAELLA


-Lola, dame los ingredientes para la paella.
-De verdad, Paquito, qué cosas me pides.
-Lola, me has pedido que hiciera una paella.
-Claro, Paquito…
-Entonces, Lola, dámelos.
-No tengo, Paquito. Haz una paella sin nada.
-Pero, ¿cómo voy a hacer una paella sin nada?
-Vamos a ver, Paquito: llevémonos bien, ¿vale? Digo yo, ¿no dices que eres el maestro paellero? Pues demuéstralo, leñe.
-Lola, no me manipules. Tú me has dicho que me invitabas, pero que tenía que hacer la paella. Aquí estoy; ahora, dame los ingredientes.
-¿Cómo te voy a dar los ingredientes si me acabas de llamar manipuladora? Ni agua te doy. ¡Hala!, vete a por otra. Sólo tolero que me insulte mi Pepe.
-Pero, Chica, ¿tú estás tonta? Yo no te he insultado, he dicho una verdad. Manipulas a todo el que se te pone por delante.
-¿Yo?, ¿Qué yo manipulo?, ¿qué soy manipulista? Aimm… Pepe eeeeeee ven, mira lo qué me ha dicho Paquito.
-¿Qué pasa, Lola?...Si aún no habéis empezado a hacer la paella. Se va a hacer tarde y no llego al golf.
-¿Ya estamos con tus pelotas, Pepe? Paquito me está insultando, que lo sepas; me ha llamado manipulista… Ah, y tonta.
--Tu mujer, Pepe, me está tratando de lavar el cerebro.
-¡Coño!, ¿a ti, también, Paquito? Bienvenido al club.
-Mari Pili iiiiiiiiiiiii…
-¿Qué, Lola?
-Lee esto, Mari Pili.
-¿No sabes leer tú, Lola?
-Tu voz, Mari Pili es alta y clara. Lee.
-Manipular…
-Manipulista, Mari Pili.
-Pone Manipular, Lola.
-Y yo digo manipulista…
-Bueno, manipulista: “controlar sutilmente a un grupo de personas, o a la sociedad, impidiendo que sus opiniones y actuaciones se desarrollen natural y libremente”… ¿Lola, haces tú eso? Eres mi líder.
-¿Ves, Lola? Acabas de manipulear a Mari Pili.
-Paquito que sepas que ella me ha elegido; no la he obligado. Y, ahora, cállate y haz la paella.
-Lola, ¿con que, puñetas, voy a hacer la paella si no me das ingredientes?
-¿No dices que eres un artista? Demuéstralo como Jesucristo con los panes y los peces.
- Ya, pero es que Él, tenía una muestra y se dedico a multiplicarla-
-Pues tú inflas los granos de arroz.
-¿Y no echo más?
-No, así no engordamos.
-Lola, es que va a ser una paella insípida.
-¡Ojo, con mi paella!, es sana, sin grasas, ni sales para el colesterol. Venga, haz la paella.
-Dame el arroz y agua.
-¿Puedes hacerla sin agua?
-¿Una paella sin agua, Lola?
-Sí, Paquito, sin agua. ¿Dónde has visto una paella caldosa?
-Para que no tenga caldo, Lola, primero ha de tenerlo.
-Pues la nuestra no. Original y económica.
-¿Tienes cebolla?
-¿Te da igual guindilla?
-¿Una paella con guindilla, Lola?... Deja, dame lo que tengas.
-Paquito…
-Dime, Lola…
-Estoy muy contenta.
-¿Sí?
-Sí, Paquito, porque me acabo de dar cuenta que, gracias a mi manipulismo agudizado, he logrado que tú hagas un milagro mayor que el de los panes y los peces; te voy a recomendar a San Pedro.
-Muchas gracias, Lola; no sabía que me quisieras tanto.
-No te confundas, Paquito. A la que quiero es a Mari Pili.
-Y, ¿a mí no?
-Pues no. Las manipuladoras no tienen corazón.
-¿Qué tienen, entonces?
-Nada, Paquito, nada que tú puedas comprender.
-Pepe ven; tu mujer se ha puesto trascendental.
-Tranquilo, Paquito, es inofensiva. Llevo veintidós años con ella y sólo me ha podido morder una oreja.
-Pues trae la oreja, a ver si damos un poco sabor a la paella.

No hay comentarios: