LOLA Y SUS LÍOS

-Aurorita, soy Lola.
-¿Por qué hablas tan bajo?
-Estoy en un baño... Aurorita, necesito que me hagas un favor.
-Estoy en pijama, Lola.
-No tengo prejuicios en contra de los pijamas. Necesito que vengas ahora mismo.
-Pero es que estoy en pijama.
-Y dale, tú estás monísima siempre. Ven...
-¿Y Mari Pili?
-En Andorra..
-Si estuvo la semana pasada...
-Ya, pero se le olvidó comprar azúcar y ha vuelto.
-¿Y no puedes esperar a que vuelva?
-¿Metida en un cuarto de baño de una cafetería, Aurorita?
-¿Y qué haces ahí metida?
-Que no tengo dinero para pagar los desayunos... Es que hay que explicarte todo.
-¿Cuántas veces has desayunado?
-Siete.
-Lola eres exagerada para todo... ¿Y por qué has desayunado siete veces? No es sano.
-Estoy nerviosa. Tengo un ascensor en el estómago.
-¿Qué has hecho? Anda, sal de baño que ahora voy, pero no desayunes más, ¿eh?
-No puedo salir, Aurorita.
-Si te voy a pagar los desayunos. Sal y siéntate a esperarme..
-Que no puedo, pesada.
-¿Qué has hecho a los camareros?
-Nada. De los nervios se me quedaron tiesos los pies y no se movían. Entonces, me tomé con los nervios una caja e valerianas y se me han sedado tanto que tampoco se mueven... Aurorita, ¿por qué no compartes conmigo algo de tu sensatez?
-Ya, mucha sensatez, pero la menopausia me está desvirtuando, Mari Lola, ya no soy la que era. La cintura me ha aumentado dos centímetros.
-¿Qué tiene que ver la sensatez con la cintura? Para ser una persona equilibrada no hace falta cintura.
-Si fuera equilibrada, ahora no estaría montándome en un taxi, como lo estoy haciendo, para ir a pagar tus ochocientos desayunos vestida con botas y pijama.
-Elegante, pero informal. Siempre has sido muy chic, con o sin cintura.
-No me hagas la pelota. Sólo lo hago porque se me olvidan las cosas, otro efecto de la menopausia. Digo no y estoy haciendo sí.
-Aurorita...
-¿Qué?
-¿Has cogido el monedero?
-... Qué susto. Sí, aquí está.. Ayyyy...,Lola, está vacío.
-No pasa nada. Tómate, una caja de valerianas mientras soluciono este entuerto... Mari Pili, soy Lola. Oye...
-Estoy comprando azúcar, ¿quieres?
-No, ahora lo que necesito es que vengas. Aurorita está con un taxista en pijama.
-¡Leñe con la mosquita muerta...! ¿Y tú, Lola?
-Pues verás yo...,hay dos camareros que me están forzando a salir y no quiero, pero yo no estoy en pijama, ¿eh?