viernes, noviembre 02, 2007

MARI PILI ES MUY LISTA


-Pepe, me acaba de llamar Mari Pili y me lo ha contado todo.
-¿Todo, todo, Lola?
-Sí, Pepe.
-Pues la factura de este mes va a ser gorda.
-Mari Pili tiene tarifa plana... ¿Por qué no me lo habías dicho Pepe?
-¿Cuál?
-Todo...
-Era tanto que no sabía la fórmula de la leche condensada, Lola.
-En la leche no se encuentra la glándula del timo...
-¿No? Cuánto sabes, Lola... ¿Y mi corbata roja?
-Si no segregas timina, tu corbata nada puede hacer.
-No, lo que digo que cuándo me coses la corbata...
-¿Ves? Al no segregar la timina dichosa, no calmas el mal humor y la médula suprarrenal no reprime el estrés que te produce llevar la corbata rota.
-Y los calcetines y los calzoncillos y las camisas sin botones, Lola.
-Lo ves así porque no te funciona el hígado y por lo tanto estás cansado.
-Sí, es verdad, Lola. Estoy cansado de verme agujeros por toda mi vestimenta.
-Además es que tus glóbulos blancos...
-Están morados, ¿no?
-No, Pepe. Van despacio en vez de ir moviditos y no tienes defensas.
-Claro que no las tengo. Me tienes dominado, Lola.
-¿Qué yo te domino? Si estuvieras dominado, tu cerebro, a estas horas, estaría deshecho como un flan y despedirías por tus poros ácido glutámico y feniletilamina a gogó.
-¿Feni qué?
-Ay, hijo, no entiendes nada. Son los neurotransmisores que te llevan a estar en un nirvana templado, pero el tuyo es el de la mala leche, Pep.
-¿Ves cómo todo lleva a la leche? Tiene mucho calcio, Lola.
-Ya pero a ti no te llegan a la médula espinal y por lo tanto eres sensible a los daños colaterales que tus palabras hacen en mi cerebro.
-¿Ah, sí? Y todo esto, ¿Te lo ha contado Mari Pili?... ¿Segura, Lola?
-Sí, Pepe. Mi amiga sabe mucho. Más, si lo está leyendo mientras me lo cuenta para no equivocarse y hacer juicios acelerados de las realidades de sus amigos.
-¡Ah!... ¿Te ha dicho algo más?
-Mari Pili es inagotable.
-Y se ha fumado un par de canutos mientras te hacía tan sencilla descripción de mi cuerpo..
-Ríete, pero si hubieras experimentado el subidón de dopamina, pues tendrías bloqueado el estómago. Este bloqueo te bloquearía el apetito y al estar bloqueado el hambre, te sentirías...
-Bloqueado total, ¿no, Lola?
-Sí, Pepe, porque tendrías bloqueadas la hipófisis, que ésta no sé qué hace, pero bloquea algo.
-No hay duda, Lola. A ti te ha bloqueado la comprensión... Y por curiosidad, la nueva científica en la que se ha convertido nuestra entrañable, a la vez que cariñosa Mari Pili, te habrá dicho cómo termina, en qué lugar del cosmos se vuelve a habilitar mi yo destructurado si es que quiero volverme a estructurar porque me encuentro así divino de la muerte.
-Así que te encuentras divino de la muerte, Pepe. Pues que sepas que mientras no estés enamorado de mí, tus glándulas sudoríparas seguirán fluyendo hacia fuera y te tendrás que gastar desodorantes y jabón.
-¿Para qué, Lola?
-Pepe, para no atufar.
-Ah... Es decir que si me enamoro de ti, ya no me tengo que lavar en la vida e iré roto, pero sin olor... Oye, Lola, ¿de dónde ha sacado Mari Pili estas soberbias conclusiones?
-No sé, creo que ha sido Juan Manuel de Prada.
-Pero, ¿ése no es escritor?
-Y yo qué sé lo que es... Se lo habrá contado un vecino, que a su vez se lo habrá dicho su primo que se relaciona con alguien de Houston y que tiene contactos con la NASA que poseen parentesco con los rusos y estos, a su vez, con los chinos... Vamos, Pepe, no tengo ni idea.

-No me lo jures. Lo sé que no sabes.

-Pero Mari Pili sí, ¿eh?

2 comentarios:

Nómada planetario dijo...

Muy acertado tu diálogo, con esto y poco más se podría montar un guión para Cruz y Raya en sus mejores momentos.
Saludos.

blumun dijo...

Valgamelamacarena, no he entendido a Lola ni un poquito. Hoy creo que me parezco más a Pep.
Líbrenos Dios de Mari Pili ;)
Besos y buenas noches.