jueves, junio 12, 2008

LOLA SEXÓLOGA

Últimamente he descubierto en la observación un pozo sin fondo… ¿Para qué me habré puesto las gafas, digo yo? Todo por hacer caso a Mari Pili en que me ponga las lentes para enterarme de algo, con lo bien que se halla una en la ignorancia. Ojos que no ven, corazón que no se estrella, pero en fin…

A Peluche le noté muy rarito el otro día y le pregunté y me contestó muy cariñoso “Mamá no te metas en problemas de hombres”… Como estaba muy cansada y no tenía ganas de discutir, pospuse la conversación para el día siguiente, no sé qué hubiera sido mejor. Os cuento…¡No me lo puedo ni de creer! No he salido aún de mi asombro, mi Peluche me pidió consejos sexuales ¡A mí, que soy su madre! Ya tenía que estar el chico apretado para recurrir a mí, ¿no os parece? Ya os conté hace tiempo que mi niño me dijo que él sería virgen hasta el matrimonio y claro, ahora mirando al horizonte lo debe ver tan lejano que ha pensado que ser virgen hasta vete tú a saber cuándo, es un lastre, más, cuando sus amigos le han dicho que ellos tienen ya una larguísima experiencia, cosa que entre nosotros, por los datos que me ha dado, dudo mucho, porque vamos a ver, que ellos se ejerciten siempre en el water de una discoteca además de incómodo, en mi época era en un SEAT Panda pero ahí nadie te interrumpía pero en un water de una discoteca donde caben más de mil personas y que están continuamente mocionando… ¿Vosotros de verdad pensáis que se puede? Para mí que no, pero no iba a llevar la contraria a mi niño y, menos a las siete de la mañana que es la hora en que se confiesa y a mí me dan taquicardias.
El chico se le notaba azarado, como no sabiendo entrar en el tema; primero me preguntó así sin venir a cuento “Buenos días mamá, ¿a qué edad perdiste tú la virginidad? Y ¿Papá?” El café se me fue por otro orificio para desembocar por las fosas nasales. ¡Qué mal trago en un amanecer lluvioso! Me froté la barbilla y contesté “Tu madre no tiene edad, lo sabes, así que en una parte de su acelerada vida, entre pecho y espalda, tu padre me sedujo” ¿Qué iba a decir, leches? “Ya, mamá ¿Pero no recuerdas si fue cuando fuiste joven, muy joven, vieja como ahora?” ¿Por qué me ataca llamándome vieja cuando mi juventud es eterna, digo yo? Un sudor frío a esas horas tempranas es malísimo, así que decidí mojarme el trasero e ir al grano “Peluche, hay un momento preciso, que nada tiene que ver con la edad corporal, bueno sí, un poco bastante. Nace una frecuencia sintonizada de cabeza con tus partes masculinas que hacen que se encienda la luz de alarma; unas veces se apaga el fuego atropelladamente, otras, la madurez cerebral contempla el momento idóneo para que tu sexo se desfogue en los brazos femeninos de manera consecuente y responsable”
¿Os habéis enterado de lo que quise decir? Peluche creo que no, su carita de ángel perdido era un interrogante como una casa de grande. Entonces, me di cuenta que era el momento de pasar a casos prácticos y puse el ejemplo de Pepe Perro… Os juro que es un trance complicado, una quiere ser moderna, dialogante, pero el pudor a tu intimidad te puede ¿A qué sí? Pepe Perro era un caso neutral, no se iba a ofender porque contara sus cosillas ¿No? Y hablé claro, directo y sin tapujos… Tampoco me entendió.
Os prometo que hablé en Español, el idioma de mi niño, pero él como que no, que no se enteraba de nada. Ya me puse acelerada y le dije “Hijo ¿Qué te pasa? ¿Quieres y no puedes porque te bloqueas? ¿Nadie se te pone a tiro? No te obsesiones, las cosas surgen cuando menos te lo esperas, eso sí, como no lo sabes, lleva siempre un preservativo, hay unos de oferta muy estupendos en el supermercado, luego te los compro... ¿Te los sabrás poner? Cuando vuelva de trabajar, nos metemos en el water y te pongo uno para que sepas ¿Vale?”
Va el tío y con cara aterrorizada, de espanto, me dice “No, Mamá, déjalo, no hace falta” y se va corriendo y me deja plantada... ¿Pero, habéis visto cosa igual?Me he quedado tan cortada, no sin habla, ¿eh?

Me he ido a despertar a Anticristo y, ¿sabéis cuál ha sido su saludo? “Madre, ¿cuándo se nota que uno es hombre?” Esto es mucho para Lola, ahora mismo voy con Pepe Perro a la funeraria a hablar con mi Pepe para que me eche un cable, no es justo dejarme a mi sola con el sexo de mis dos pimpollos mientras él está absorto con los muertos y la gorda, que venga un momentito al mundo de los vivos y delgados a ayudarme ¿A qué sí?

4 comentarios:

CATI COBAS dijo...

Geniallll. Cati

Anónimo dijo...

¡que mona! has puesto a Miguelitoooooooo.
Besos
Marian

Anónimo dijo...

la oferta de ponérselo tú entiendo que le asustara, ¡cualquiera menos mi madre!, caray

Recomenzar dijo...

Super divertido tu texto
te dejo besos