miércoles, noviembre 28, 2007

LOLA Y EL CARTERO REAL

-¿Lola, que haces?
-Escribiendo a mis hijos, Aurorita.
-¿Es que se han ido de casa? Ay qué disgusto más grande. Dame un vaso de agua, por favor, Lola.
-¿Para qué?
-Para la ración de valerianas…
-¡Leñe!, ya empezamos tú y tus relajantes anímicos. Te explico aunque no sé si tu cerebro alcanzará a comprender mi surrealismo. Mis hijos viven aquí, en sus pocilgas. Asómate a sus habitaciones, son estercoleros.
-Ah, ya y por eso les escribes aunque, ¿no es más fácil que se lo digas de viva voz?... Dame más agua.
- Toma, menuda moña te vas a coger… Que no, leches, que no es eso. Para llamarles guarros, se me da muy bien decírselo a los ojos. Lástima que ellos no me miren a los míos, creo que es ahí donde reside mi fracaso y por eso son un par de gorrinos.
-Entonces, Lola, ¿para qué les mandas cartas?... ¿Quieres una valeriana?
-Aurorita, ¿sólo te alimentas de valerianas?... Te decía que me he convertido en gato. Me llamo Macario. ¿Qué te parece?
-Mujer, así de pronto, como que me dejas fuera de la comprensión. ¿Qué opina Pepe?... Pues deberías probar. Son nuevas y te dejan en un estado de autocontrol difuso.
-Dame que pruebo. Trae seis a ver qué pasa… Ya estamos, ¿por qué te interesa tanto la opinión de mi cenizo marido?
-Lola, es el único que pone seso en tu familia… ¿Notas ya algo, Lola?
-Aurorita, me sigo sintiendo gato, si es lo que quieres saber.
-Toma unas pocas más… Es que no entiendo por qué quiere ser gato y no gata… Tómalas con un buen vaso de agua.
-No, mejor con un vasito de cazalla. Toma tú un vasito y bebe a sorbitos pequeños… Mira mis hijos son especiales. Como gata no me tomarían en serio.
-Está buenísima la cazalla. Dame un poquito más y toma dos valerianas. Éstas son de la variedad del mosquito del desierto con sabor celeste… Mi duda es, ¿los chicos aceptan a un gato macho como madre de dos gorrinos?... Es un colocón de embriones, ¿no crees?
-Colocón es el que me estoy cogiendo con tus pastillas, Aurorita… Mis hijos nunca podrían tener una madre tradicional porque, entonces, no habría comunicación posible.
-Y siendo gato macho travestido de madre, ¿sí? Dame más cazalla. Para comunicarme con mis hijos, ¿qué te parece convertirme en leopardo hembra?
-Muy femenino, pero yo no soy gato en versión madre. Soy cartero real de sus majestades los Reyes Magos.
-¿Eh?... Dame cazalla.
-Toma, anda, no tienes imaginación.
-Lola, ni tú concepto de la realidad… ¿Pepe lo sabe?
-Y dale… Pepe es Pepe, pero si estás preocupada, también le escribo a él.
-¿Y qué le vas a decir, Lola?
-Que soy el gato Lolo, alias, Macario y que quiero entablar una relación seria con él. ¿Qué te parece?
-Dame el último vasito de cazalla, Lola, es la única forma de sobrellevarte… Dame tu dirección de correo, bueno, la de tu gato. Tendré que enviarle mi carta para los Reyes Magos…
-Oye, oye, no me seas cara. No pensarás que voy a pagar los regalos tuyos y los de tus hijos. Si te vas a volver mujer pantera, ábrete tú un correo y te comunicas con tus niños.
-Mujer pantera no. Leopardo hembra con manto de armillo y lazos en el escote como la dama de da Vinci.
-Causarás sensación, Aurorita.
-No se lo digas a Mari Pili…, pensará que me he vuelto como tú.
-A dios gracias. Amén…, dijo el gato. Y colorín, colorado, este cuento surrealista se ha acabado (la cazalla y las valerianas, también)

2 comentarios:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

Qué bien escribes! Se nota mucho que has estudiado. Sumerges en la historia al lector. Un beso.

blumun dijo...

Anda que cazalla y valeriana es una combinación moerna.
¿ Y porque gato ? . A mi tambien me gustan los gatitos, y los perritos. Tengo uno, perrito, y queria mi amiga masajista darme una perrita que ha criado su Romina. Pero yo a dos no alcanzo. Me sentiría atada de pies y manos, como esos carneritos de las pelis de vaqueros cuando van a marcarlos. Y el problema es que no se educarlos, a los perros( y a nadie), el mío le arrea mordiscos desde al panadero, pasando por mi cuñada, y a quien se tercie. Y encima ladra a todos. No, lo tengo claro, Dios no me ha llamado por el camino de educadora de perros, quizá de gatos si. Que duda!!!
Besos.