sábado, abril 05, 2008

EL VIBRADOR DE LOLA Y MARI PILI

-Mari Pili corre, ven…
-¿Qué?
-Mira, lo que necesitábamos: un electro estimulador plus.
-Lola, ¿para qué necesitamos nosotras ese chisme? Con la Termomix es suficiente.
-No empieces con tu máquina que me aburres. Esto es mucho más útil.
-Lola, te recuerdo que mi máquina estimula cualquier alimento en un pis pas.
-Pero no estimula el cerebro como este chisme… ¡Anda!, y mira qué barato.
-Ese trasto no hace comiditas ricas.
-¿Cómo que no? Lo meto dentro de la cazuela y estimula a las patatas y al pollito.
-¡Qué burra eres Lola!
-No con fundas burra con ser práctica. Yo soy lo segundo. Comenzamos a tener una edad que necesita de complemento para tener calidad de vida.
-¿Sí? Pues yo me encuentro como una moto.
-Ya, ¿pero de cuántas cilindradas, Mari Pili? Cada vez de menos. Acuérdate cómo estaba yo la semana pasada: goteras por todas partes.
-Claro, eres mayor que yo.
-No me vas a ofender, Mari Pili llamándome vieja. Asumo mi madurez con altas dosis de dignidad. Mírate tú, aparentando lo que no eres.
-Lola me ofendes.
-Qué te voy a ofender, lechuza… Quiero que nos compremos un electro estimulador para cerebros retrasados.
-¡Ah!, ¿es que somos ahora lelas?
-Un poco y con los años más. Pero con este chisme, vamos a marcar un hito… Mira, también nos compraremos esta fregona. Lleva el agua incorporada, así no necesitamos transportar el cubo.
-¿La fregona potencia las neuronas, Lola?
-Potencia nuestros bíceps, Mari Pili… Anota esta escurridora de lechuga.
-¿Para qué?
-¿Para qué va a ser? Para escurrir tus ideas, no te fastidia. Con esta sencilla manivela, mientras la das vueltas, tu juego de muñeca se pone a punto y la lechuga queda lista para la ensalada… ¡Qué maravilla!, mira…
-¿Qué, Lola?
-Un comecocos eléctrico y es baratísimo. También lo compramos.
-Yo no.
-¿Por qué no, Mari Pili?
-Ya tengo a Paquito y a ti para que me comáis mi pobre ego y encima gratis. Ni hablar.
-Pero, pero qué rancia eres. ¿Me vas a comparar a Paquito con este chisme tan divertido?
-Sí, eso es verdad. Los dos sois muy aburridos.
-Venga, suma a ver cuánto es…
-1199 euros Lola.
-¡Leches, Mari Pili!, ¿qué has comprado?
-¿Yo? Nada, eres tú.
-Vale… Decidido.
-¿Decidido el qué?
-Que tú me electro estimulas y yo a ti y seguimos con la fregona tradicional. ¿Contenta?
-No.
-… Oye Lola, mira esto… ¿Y si nos compramos un vibrador? Cuesta sólo 10 euros.
-Vale, y nos lo ponemos encima de la cabeza para dar masajes. Luego lo lavo y lo meto en la cazuela para el pollo… Venga, pincha. Compra dos.

2 comentarios:

Nómada planetario dijo...

Andaba el jueves por Ceuta más de un peninsular comprando como tu entrañable pareja de personajes, mientras alguna mujer musulmana cargaba a cuestas con una telede las antiguas camino de la frontera.
Ella si que compraba con otras miras.
Un besote, recién llegado a la Península.

Nada sé dijo...

Habitaré tibiamente tus entrañas para salirme y volverme minúsculo, incompleto, ínfimo. Llenaré de silencio los mares, cruzaré de lado a lado la tierra. Volveré mi vista una y otra vez, para descifrarte y encontrar el canal que me devuelva. Lloraré mis dudas. Me haré más en vientres extraños, para ver el ciclo y elucidarlo. Abdicaré. La tierra me hará suyo, y me abandonará en lagrimas y sudor el agua. El viento me llevará consigo a dispersarme en otros ciclos. El fuego flameará mi olvido