domingo, abril 27, 2008

LOLA Y LA MULTA DE TRÁFICO

-Señora, la multa son cincuenta euros.
-¿Mande…?
-Usted ha aparcado mal, Señora, y la multa es de…
-Ya lo ha dicho Señor Guardia: cincuenta euros.
-Sí, Señora.
-Vamos a hacer una cosa, si le parece…
-Dígame, Señora.
-Bueno, no. Pensándolo bien, podemos hacer dos o más, ¿me entiende, Señor Autoridad del asfalto?
-No, no la entiendo. Usted ha infringido la ley y, por lo tanto, ha de pagar una sanción.
-Señor guardia, la ley es muy elástica aunque siempre justa, depende quien la imparta.
-Señora, ¿me paga los cincuenta euros? Debo seguir haciendo mi trabajo.
-Oiga, Señor Guardia, por mí no deje de hacer su trabajo porque luego llegan sus superiores y le sancionan. Siga, siga…
-Señora, que me dé lo mío y me voy.
-¿Qué es lo suyo?
-Los cincuenta euros.
-¿Me está diciendo que se va a quedar con los cincuenta euros?
-Anda, claro, usted ha infringido la ley.
-Mira tú por donde, ¿le he dicho que es usted calcadito a mi Pepe?
-Déme el dinero.
-¡Por San Cucufato!, parece un asaltador de caminos. ¿Ha leído novelas de aventuras, verdad?
-¿A que la pongo una doble multa?
-Triple, como los martines.
-Señora págueme…
-Vale, pero imagínese, por un instante, que ve a mi amiga Mari Pili… ¿La ve qué guapa es? Pues hablando gana el doble.
-Pero, ¿por qué mete a su amiga en el ajo?
-Oiga, oiga…, mi amiga de oler a ajo nada. Perfume del bueno y caro. Va a Andorra a comprar colonia y azúcar dos veces al año.
-Señora, Señora…
-Dígame, Señor Guardia.
-Déme cincuenta euros.
-Que sepa, usted, que esto es un atraco. Si le doy cincuenta euros, ¿qué van a comer mis hijos hoy? Que conteste su conciencia, Señor Guardia.
-Me importa un rábano, no es mi problema sino el suyo.
-Señor Guardia, usted no tiene conciencia social.
-Señora, y usted un morro que se lo pisa. ¿Prefiere que la lleve a comisaría?
-Vale, vaya usted delante, nosotras le seguimos.
-No, vamos juntos.
-¿Los tres?
-Usted, yo y el coche.
-¿Y mi amiga Mari Pili? Yo sin mi amiga no voy a ningún sitio.
-¿Quién es el dueño del coche?
-Nosotras no, desde luego. ¿Usted nos ve con pinta de tener dinero?
-Entonces, han robado el coche. Ustedes son dos ladronas.
-Mari Pili, llegó tu hora: saca los libros de derecho y busca que han difamado nuestro honor.
-Señora, usted está zumbadísima.
-No lo dude y, además, agresiva…
-¿Y qué hace suelta en la calle?
-Pues eso digo yo, Señor Guardia. Si ya me iba al manicomio de mi casa, pero ha llegado usted con espíritu del Zorro o de D`Artacán y aquí estamos desde hace una hora… Yo, hasta las dos no tengo prisa, pero usted como llegue a la comisaría con el talonario sin estrenar ya me contará qué le hacen… ¿Tiene hijos?
-Cuatro.
-Ande, ande, váyase ahora mismo a poner multas porque si no, no sé de qué van a comer sus hijos el mes que viene…
-Señora, ¿entonces no me paga?
-No tengo, Señor Guardia. ¿Usted cree que si tuviera yo dinero no le iba a pagar para que comieran sus hijos? No tengo de nada, pero conciencia social, mucha.
-¿Su amiga Mari Pili tampoco tiene dinero?
-¿Ésta? Este mes no ha vendido ni una Termomix…Dígame qué va a comer el pobrecillo Paquito, el gato, los hijos del gato y el loro… Una lástima, Señor Guardia; está fatal la economía.
-¿Su marido la aguanta?
-No, ¿y a usted la suya?
-Tampoco.
-Lola, Lola, casi son las dos, vámonos…
-Es verdad, Mari Pili… Me tengo que ir, Señor Guardia… Otro día vuelvo. ¡Adiós!, cuídese.
-Espere, espere, esp…
-Corre, Lola, corre…
-Calla, Mari Pili, que de los nervios, he metido cuarta y se cala el coche…

5 comentarios:

Lola Bertrand dijo...

Jeje, me has hecho recordar a una amiga mía que una vez hizo algo similar y casi terminamos en comisaría ...
En fin , Angeles que tu Lola es la vida misma.
Abrazos de mar.
Lola

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Nómada planetario dijo...

Pobre guardia lo que tuvo que sufrir para cobrar.
Saludos.

Unknown dijo...

Casi no cobra ;)
Tienes un premio en mis crónicas.
Besos.

Nómada planetario dijo...

Me acorde de Lola en el mercadillo de Fuengirola, había baratijas de muchos rincones del planeta.
Mi cuñada Lola, que sí que se llama así, también arrambló con mercancía.
Anhelo más entradas tuyas.
Besos desde lo alto del puente.

Ignacio Bermejo dijo...

¿Sabes? El texto buenísimo, y la imagen además me recordó una historia, tragico/cómica que alguna vez te contaré.
Un beso.