viernes, julio 13, 2007

...Y A LA TERCERA SEMANA RESUCITÓ

-Lola, están llamando a la puerta.
-Que se esperen, Mari Pili. Me fastidia que cuando estoy en una conversación excitante, me interrumpan; nunca me dejan llegar al clímax.
-¿Desde cuándo sientes orgasmos con mi Termomix, Lola?
-Desde que me falta Pepe; cualquier cosa me entretiene, hasta tu máquina infernal.
-Claro, ahora que eres pobre y sé que no me la puedes comprar... Vete a abrir la puerta; están insistiendo mucho.
-Ya voy, ya voy... Ayyyyyyyyy, socorro, socorroooooooooooo...
-¿Qué te pasa, Lola, qué te pasa? Estás pálida.
-Mira por el agujero de la puerta... Mira, mira...
-¡Milagro, milagro!, milaaaaaaaaaaaaagro...
-Calma, Mari Pili, calma. ¿Ves lo mismo que yo?
-¡Milagro, milagro!, milaaaaaaaaaaaaagro...
-Ay, qué leche, Mari Pili, mujer, tranquilizate... Peluuuuuuuuuuuuche, ven...
-¿Qué son esos gritos, Mamá? Pareces una verdulera
-¡Milagro, milagro!, milaaaaaaaaaaaaagro...
-Hazme el favor de poner un esparadrapo en la boca a Mari Pili; se me ha trastornado. Y, luego, mira por el agujero de la puerta, anda...
-Coooooooooooooooooooño, coñooooooooooooooooo, cooooooooooooooño... Ay, Mami, ayyyyyyyyyyyyyyyy, Mamita, ayyyyyyyyy...
-Ay, qué leches, otro igual, no se os puede enseñar nada... Hijo tranquilizate y deja de ser un verdulero... Anticristo ven al hospital de campaña, por favor...
-¿En qué puedo ayudarte, Madre?
-Dime lo que ves por el agujero de la puerta pero, ¡ojito! con enloquecer, ¿vale? Tú, entero, sin alterarte.
-Madre, soy un tipo controlado, a mí nada me asusta; voy... ¡Jooooooooooooooder!, ay qué dolor de tripa, Madre, jooooooooooder...
-Pues si que estoy apañada... Voy a llamar a Paquito... ¿Paquito? Soy Lola.
-¡Milagro, milagro!, milaaaaaaaaaaaaagro...
-Lola, ¿quién es esa loca que grita milagro?
-Tu mujer, Paquito, se ha trastornado.
-Si ya lo decía yo que tanto andar contigo, no iba a traer nada bueno.
-Cierra la boca un rato, Paquito, y ven que te necesito, eres el único hombre que me queda sano en este momento; es urgente... ¡Ah!, y ven con una escoba.
-¿Qué pasa?
-Espera un segundito, Paquito, que voy a preguntar a las cenizas de Pepe... Oye, Pepe, sé que eres pura ceniza y, por lo tanto, no tienes ojos, pero me podrías responder si tienes un gemelo, primo, hermano, tío, un clon... Paquito, ven con la escoba, hijo, Pepe está mudo.
-¿Desde cuándo unas cenizas hablan?
-Mi Pepe era completísimo, hasta sabía idiomas y de lo que no sabía, también opinaba... Un asco de hombre... Oye Paquito, ¿tú viste a mi Pepe muerto?
-Vi lo que vi, Lola, como tú; nos llamaron de la funeraria y tenía la cara tapada.
-¡Milagro, milagro!, milaaaaaaaaaaaaagro...
-Mari Pili, guapa, cambia el disco... Oye Paquito, ¿y si Pepe está vivo?
-¿Mi amigo resucitado?Lo sabía, lo sabía, es un tío grande... Lola es que tu Pepe es católico.
-No metas a Dios, que es un santo, en este enjambre de esporas y pistilos... Trae la escoba, ahora mismo; le voy a dar un escobazo al capullo de la puerta, que se va a enterar.
-¿A mi amigo? Cómo toques a Pepe, Lola, te, te, te acogoto.
-Mira Paquito que te mando con San Pedro a hacer paellas al cielo... Trae la escoba.
-Que no; voy para allá. Tú a mi amigo no le tocas.
-¡Me cago en mi estampa!, todo lo raro me pasa a mí... En fin, ¿abro o no abro la puerta? He, ahí, la cuestión... Si el de la puerta no es un clon, ¿a quién puñetas he estado llorando tres semanas?...Mari Pili, hija, ven para acá...
-¡Milaaaaaaaagro!
-Qué sí, bonita, es un milagro muy grande. Ahora vas a hacer una cosa por mí: te abro la puerta un poquito, sacas la mano y tocas a lo que hay delante de la puerta, a ver si es carne o humo, ¿te parece?
-Milaaaaaaaagro...
-Ay qué leñe, Mari Pili, hija, no te me vuelvas loca en un momento así... Te necesito..., anda, yo te llevo.Tú, tranquila, que no te tiemble el pulso; estira bien la mano y toca, toca hondo...
-¡Milagro, milagro!, milaaaaaaaaaaaaagro...
-Lola, ¿se puede saber por qué tardas tanto en abrirme?
-Aimm... ¿Por qué tienes esa tripa tan grande?
-¿Qué dices, Lola?
-Aimm...¿Por qué tienes esa cabeza tan gorda?
-Lola, ¿te ha entrado el síndrome de Caperucita Roja?... Lola, ¿Qué hacen las cenizas del perro de La Gorda envueltos en la bandera española?, ¿por qué no le has enterrado?... Por cierto, al viaje me llevé todos los calcetines con agujeros... Ya está bien, Lola, ya está bien, ¿cuándo me vas a coser un puñetero calcetín?
-Aimm..., que sí, que es mi Pepe... ¡Milagro, milagro!, milaaaaaaaaaaaaagro, Mari Pili, tenías razón...


-Pepe, ¿estás dormido?
-Humm...
-Oye Pepe mío, sin ánimo de lucro, ¿dónde guardas tus dineros?
-Humm...
-Bueno, da igual; mañana mismo vamos a hacerte un seguro, pero un seguro grande, grande, asquerosamente grande...
-Humm...
PD. Dedicado a Rosa Arroyo, fan de Pepe

1 comentario:

Rosa dijo...

Es es la boooommmbaaaa!. Fantástico "Lola". Te juro que no me había reído tanto con ninguno de los otros, y mira que me has hecho reír con todos.
La música ¡un puntazo!, la fotografía... jajajaja.
Mª Ángeles, eres única con la imaginación.
Te felicito de corazón. Lo has bordado.
Y muchas gracias por la dedicatoria.
Un abrazo apretadito y con mucho cariño,

Rosa M. Arroyo
(¡Aleluya!, el capullo de Pepe, vive)