jueves, noviembre 29, 2007

LOLA CONTABLE

Las suegras tienen muy mala prensa, ¿a qué sí? Yo cuando conocí a la mía pensé “¿De dónde, puñetas, se habrá caído esta mujer?”... Pues no, que la señora en cuestión sabía más que todos nosotros juntos, lo que pasa es que tuvieron que acontecer muchos años después para que vuestra Lola se percatara o percatase que era exactita a su santa suegra. ¿En qué, os preguntaréis? Sentaros que os lo cuento...
Mi suegra es una señora muy señora que su marido el mismo mismamente sin ayuda de nadie la definió como la perfecta insolvente, pobrecita mía. Todo porque tenía su mundo interior perfectamente definido como yo tengo el mío. Sus hijos andaban locos porque ella hablaba y hablaba menos de lo que no hablaba. ¿De qué no parlaba? ¡Hijos míos! De su gran secreto.Ya sabéis que todas las familias tienen sus claros y oscuros y la de mi Pepe por muy buena familia que fuera no iba a ser menos... Perdonad un momentito que ha venido mi Pepe para que le cosa un calcetín, ahora continuo... Ya, como os iba contando, el caso es que doña Concha no soltaba prenda, era un tema tabú que ella inteligentemente y sin despeinarse supo conducir con gran maestría. Mirad, en eso somos distintas porque a mí lo que de verdad me falló, me falla y me fallará es la contabilidad. No se puede estar diciendo veinticinco y a los diez minutos veintiocho y, lo que es peor, mañana decir que diecisiete… ¿Quién me va a creer? Ni el difunto novio de Celia Gámez. Pero bueno, sé que estaréis nerviosos por saber la mota negra de mi suegra, ¿eh? Fijaros, me da vergüenza hasta decirlo yo, ¡su edad! Sí, hijos, sí, mi suegra tenía encerrados a cal y canto los años que tenía. ¡Qué barbaridad! pensaréis, pues no ¡leches! A nadie le importa si tienes veinte u ochenta y lo que es peor, anda que no hay groseros por el mundo, que no se acuerdan de ti para nada, pues bien, parece que el día de tu cumpleaños, todos hacen enmienda de educación y te llaman para decirte “Feliz cumpleaños” y no contentos con eso te preguntan “¿Qué edad cumples Mari Loli, bonita?” Y, si aún te quieren fastidiar más, te dirán “No los aparentas, estás igualita que ayer” pero ¿a quién, demonios, van a engañar, leches? si yo me veo la cara todos los días y sólo me falta un llanto emocional o aullar si es de noche… Qué lástima, ya no me acordaba que a principios de verano el sopla tubos de Peluche me preguntó la edad y yo en un delirio de sofocos le dijera que treinta y siete y justamente antes de ayer, volviera a la carga y le dijera cuarenta y uno y hoy le haya contado que treinta y dos y medio... Bueno, la orquilla como dirían los políticos no es muy grande, pero claro al rato de decir eso, llegó Anticristo y me puso entre la espada y la pared.-Mami, no lo niegues, estamos solos y no se lo voy a decir a nadie. Hoy es tu cumpleaños ¿Qué edad es la verdaderamente lógica y real que cumples?- como veréis este niño mío es muy redicho hablando, se parece a su padre.

-Hijo, si te pones así, te lo diré pero por favor, confío en tu discreción, ¿vale
-Sí, mamá, pero venga, suéltalo de una vez.- ¡ojjjjj! esta juventud siempre con prisas.
-Treinta y cuatro.- os lo prometo que lo dije sin pensar porque si lo pienso, me da la risa floja.
Al niño le impactó, tanto, que salió chillando “Mamá se ha vuelto loca, mamá se ha vuelto loca...”La que se armó. La edad de Peluche no coincidía con la que sabía Anticristo, ni la que ponía en el DNI y menos la que supuestamente conocía mi Pepe. La solución era llamar a su abuela, mi madre que está peor que una jaula grillos les dijo que “sesenta o así”… ¡Vaya madre que tengo! Así no me hace falta madrastras, la mía peor que la de Cenicienta.Siguen en cónclave, discutiendo mi edad; yo me largo a comprar una agenda donde voy a anotar todo lo que digo ¡Es que me desdigo! Pero antes de largarme, descolgaré el teléfono porque Mari Pili está al caer y ella sí que lo sabe y lo que es peor ¡le encanta su edad!... Qué aberración.PD. ¿Sabéis lo qué es la edad? Lo que queda después de cumplir años... claro como yo me niego a cumplir pues no tengo nada, ya lo dice mi Pepe que mi cabeza está hueca. Pero eso no me produce tristeza, lo que verdaderamente me hunde es que después de este teje y maneje de años que me traigo ¡Fijaros! Aún soy capaz de acordarme de los que en verdad sin flujos ni artificios yo misma mismamente tengo... una pena.


PD. Un poquito de por favor, que nadie me felicite porque esto es sólo ficción. Una lleva muy mal lo de los años, cómo para que me feliciten dos veces en un año; por ahí si que no paso.

2 comentarios:

blumun dijo...

Anda que me he reído con lo de aullar si es de noche ja jaajaa
Hija cumplir años no es malo, peor es morirse.
Recuerdo que a mi hijo en preescolar le preguntaron cuantos años tenia su señora madre, usease yo. Y le dije una mentira. Pero desde los cuarenta, ya no miento en eso. Y poco a poco, voy siendo la mayor de las amigas, y eso que la más joven de ellas tenia 2 años más que yo. Pero eso fue en el bachillerato, ahora tengo yo, por lo menos, cinco más que ella. Eso es lo que dice je jeeee
Y ¿ sabes lo mejor ?, no me molesta ni importa ni un poquito, oye, es cierto.
Besos y buenos dias :)

William Manney dijo...

Perdón por mi ausencia he estado un poquito liado con temas burocráticos en MAZP MAX... Nada, nada, uno que nos asciende a Comandante. ¡Como pasa el tiempo! Si parece que fuera ayer cuando era no más que un soldado, y ahora míralo...

jejeje no hay que tenerle miedo al tiempo, porque al fin y al cabo el tiempo no pasa por nosotros si no nosotros por él. Ya lo sé... Lo que acabo de decir es una gilimemez, pero hija que quieres que te diga. Como dicen en mi tierra: "Esto es Cadiz y aquí hay que mamar". O lo que es lo mismo, un vasito de agua y cambia el NOLOTIL por un diente de ajo...

Un abrazo desde el 2017.