domingo, diciembre 02, 2007

LOLA Y LOS CHINOS


-Estoy encantada de haberme conocido, Mari Pili.
-Yo también, Lola.
-¿De haberme conocido?
-No, bueno, sí, de todo. De conocerte, conocerme.
-Pues yo, no creáis, no estoy muy convencida.
-¿Ya estamos, Aurorita? ¿De qué dudas, hija mía?
-De mí, de ti, de él, de nosotros, de…
-Para. La duda no es buena. Hay que ser tajante, o blanco o negro. Las medias tintas son nefastas.
-Lola que me digas tú eso ya tiene guasa. ¿Cuándo te paras tú a meditar?
-Nunca, Aurorita. Soy acción total.
-Pues muy mal. Hay que reflexionar antes. Quizá no sea blanco ni negro sino todo lo contrario.
-¿Sí?
-Sí, Mari Pili porque si no meditas, llegará un momento en que la mente se enajene.
-Oye, mona, ¿cuándo me has visto a mí enajenada?
-Pues, pues muchas veces. Te posees de ti misma, Lola.
-Mari Pili averigua qué hace Aurorita cuando no limpia. Para mí que se ha metido a budista.
-Aurorita, dice Lola, que no yo, que tu yo intelectual está raro de narices.
-Dile a Lola que si leyera algo más que los sobres de sopa, vería que el mundo es más grande que su cerebro.
-Mari Pili dile a Aurorita que leo lo que me da la gana y mis lecturas son suficientes para saber que el mundo es un poco más enorme que mi casa.
-Mari Pili dile a Lola que…
-Basta ya, par de mermadas. Me estáis atufando. Di, di…, ¿no tenéis lengua para decir vosotras?
-La vida ha subido un 50% del año pasado a este.
-No. Ha subido un 51%
-Que no, ha sido más del 51%
-¿Me lo vas a decir a mí que anoto el precio de las lechugas?
-¿Qué costaba una lechuga en 1902, Aurorita?
-Y yo qué sé.
-Mentirosa. Dices que anotas todo.
-Lola, en 1902 no había nacido.
-Ya, salte por la tangente, listilla.
-Ha subido tanto la vida que ya ni al mercadillo podemos ir… Qué frustración.
-El del puesto de seis bragas a sesenta céntimos ha tenido que cerrar. Pobre hombre con lo majo que era. Y vendía, pero la subida de IPC y la inflación, sumado a que ya no se fabrican bragas en España, le ha llevado a la ruina.
-Y ahora, ¿dónde se fabrican?
-Se importan de China.
-¿Llevamos a los chinos en el trasero, Lola?
-Y en los pechos y en los pies…
-Es que como son tantos, no caben y se han venido.
-Ya decía yo que algo raro estaba pasando. La modelo que deben tomar para el patronaje de ropa interior femenina es chinita y como las chinitas de la China son menuditas y delgaditas y las españolas que somos más fuertes…
-Obesas, Lola.
-Fuertecitas, Aurorita.
-Mi chino tiene un negocio redondo. Tiene de todo. Completísimo.
-¿Aurorita te has comprado un chino? ¿Y qué dice Jonatan Josué?
-Encantado está, Mari Pili. Él va conmigo.
-Vamos, que hacéis un “ménage á trois” con el chino. Anda, Mari Pili, mira que modernos son los García Ganchito.
-Lola, debíamos imitar a Aurorita. Si ella lo hace, es bueno seguro.
-¿Y a quién nos buscamos, Mari Pili?... No, lo estoy pensando y no.
-¿Pero por qué no, Lola?
-Porque no sé chino y mi Pepe, aunque sabe de todo, chino aún no.
-¿Qué tu Pepe con lo listo que es no sabe chino?
-No.
-Me acaba de decepcionar. Yo que le tenía como el estandarte cultural…
-Pues ya ves, sólo es estandarte de Semana Santa. Aunque… Esperad un momento… ¿Pepe? Soy Lola. Oye, ¿en tu blackberry tienes programado aprender chino o sucedáneo?
-Mandarín, Lola, mandarín… ¡Adiós, Lola!
-¿Qué te ha dicho, Lola?
-Que va a aprender primero el idioma de las mandarinas.
-Ya me extrañaba que Pepe no estuviera a la cabeza de la vanguardia cultural. Es que tu Pepe vale mucho.
-No se hable más, Aurorita. Te le regalo con un kilo de mandarinas.
-¿Y tú y yo qué hacemos, Lola?
-Siempre nos quedarán las tiendas de chinos, Mari Pili…
-Al menos hasta que les llegue a ellos el IPC.
-Y la inflación, Mari Pili… Aunque mi duda es, ¿les llegará en chino o en español?

No hay comentarios: